INTALACION DE CAMARAS IP

1. Planifica dónde van a ir las cámaras

El primer paso es elegir bien la ubicación de cada cámara para cubrir el área que realmente necesitamos. Esto lo haremos antes de comprarlas, pues las ubicaciones y sus particularidades condicionarán el modelo. En nuestro caso, los lugares elegidos son todos de interior.

La TL-SC3171G irá en la entrada de la vivienda, para controlar la puerta principal incluso de noche. La TL-SC4171G se situará en el salón, ya que, al poder mover la cámara y contar con visión nocturna, nos va a permitir controlar la cristalera que da a la parte trasera de la casa y, con un solo movimiento, también todo lo que ocurra en el salón. Por último, vamos a colocar la TL-SC3430N en la buhardilla donde juegan los niños, y donde muchas veces se quedan solos. De esta manera, podremos ver las imágenes en el portátil mientras, por ejemplo, estamos en la cocina o el dormitorio.

En los dos primeros casos, ya hemos visto que contar con visión nocturna es básico si queremos controlar las entradas por la noche, mientras que en el caso de la buhardilla esta función es indiferente. Eso sí, en líneas generales, instalaremos las cámaras en una posición elevada para mejorar la visibilidad, y nunca colocaremos una cámara de interior en zonas exteriores o donde haya fuertes cambios de temperatura o humedad.

Igualmente, nunca apuntaremos este dispositivo hacia ventanas donde haya mucha luz solar o permitiremos que dé la luz de manera directa en la lente, porque, tarde o temprano, terminará dañado el sensor CMOS interno.

2. Conexiones y datos

Elegidas las ubicaciones, seguidamente, hay que pensar cómo vamos a conectarlas. Necesitaremos siempre una toma de corriente, y en el caso de la buhardilla, una conexión Ethernet de datos. Y es que, gracias al programa inSSIDer, hemos comprobado cómo la cobertura de nuestra red WiFi era bastante inestable y llegaba con demasiada atenuación hasta allí arriba.

Para los más manitas, será fácil resolver el tema de la toma de corriente: es cuestión de colocar canaleta y llevar una extensión de cable desde el enchufe más cercano hasta la posición elevada de la cámara. Si no lo vemos claro, es posible que necesitemos un electricista que lo haga, aunque es una tarea en general sencilla. Este es el sistema que utilizaremos para nuestras cámaras de la entrada y el salón. Para la buhardilla, es más fácil. La cámara irá sobre una estantería, por lo que vamos a enchufarla a una regleta colocada tras el mueble.

Para resolver el tema del WiFi, recurrimos a dos adaptadores PLC, que permiten utilizar la red eléctrica de nuestra casa como red de datos. Conectaremos uno de los adaptadores a la regleta de la buhardilla, y el otro a un enchufe cercano al router que está en el salón. Ambos adaptadores utilizarán un cable Ethernet para conectarse a la cámara (el de la buhardilla) y al router (el del salón). La velocidad no es muy alta, pero al menos la conexión es estable y suficiente para el uso que vamos a darle.

5- Configuración de las cámaras IP
Dado que hemos elegido tres cámaras del mismo fabricante, el proceso de configuración es prácticamente idéntico. Lo primero que haremos será instalar la utilidad de detección de la cámara, llamada Intelligent IP Installer, que viene en el CD de la caja, o que también podemos encontrar en el área de soporte.

Una vez instalada la aplicación, conectaremos cada cámara al router utilizando el cable Ethernet incluido y las conectaremos a la alimentación. Tras esto, iniciaremos la aplicación en el PC y, si todo está correcto, automáticamente se detectarán los tres dispositivos y se mostrarán en pantalla. Seleccionaremos una y pincharemos en el botón Conectar a IE. Esto abrirá el navegador y nos permitirá configurarlas.

Nos pedirá usuario y contraseña (por defecto admin / admin), e instalar algunos complementos en el navegador que aceptaremos sin problemas. Nada más hacer esto, la página de la cámara ya nos debería mostrar la imagen que está captando en tiempo real. En todo caso, antes de disfrutarlo iremos al menú Setting/Basic/Network/Wireless para configurar en las cámaras de la entrada y el salón la red WiFi de nuestro hogar.

Aparecerá un listado con las redes detectadas, seleccionaremos la nuestra e introduciremos la contraseña en las casillas inferiores. Terminada esta opción, pincharemos en OK para que se aplique la configuración. Si todo ha ido bien y volvemos a la aplicación Intelligent IP Installer, tendríamos que ver la misma cámara dos veces: una con la IP de la red WiFi y otra con la IP de la red Ethernet que tengamos mientras aún esté conectada por cable. Este proceso lo repetiremos con todas las cámaras WiFi.

Al terminar este proceso, habrá llegado el momento de poder instalar físicamente las cámaras en las ubicaciones elegidas en el Paso 1, atornillando los soportes incluidos en cada caso a la pared con los tacos que también se incluyen en el paquete.


4. La aplicación de vigilancia

Con las cámaras instaladas y configuradas, podríamos acceder a la IP de cada una desde el navegador y ver la imagen que está captando. Sin embargo, una opción interesante si tenemos varias cámaras es instalar el software CamGraba Lite que TP-Link incluye en el CD de instalación, o que también podemos descargar desde el área de soporte de su página web. Esta aplicación, una vez en el PC, permite arrancar una consola desde la que es posible mostrar la imagen de todas las cámaras de manera simultánea (ubicada en Todos los programas/CamGraba Lite IP System/Main Console).

Para ello, una vez en la aplicación, pincharemos en el icono de configuración, e iremos a Configuraciones/Configuración del sistema y, en la siguiente ventana, pulsaremos sobre la pestaña Cámara. Pinchando en Buscar, aparecerá una ventana en la que se detectarán todas las cámaras de la red, pudiendo añadirlas con un clic. Esta pantalla ofrece más opciones, pero, para ver el vídeo de las cámaras remotas, no necesitaremos nada más.

Una idea interesante es dedicar un viejo PC que tengamos por casa a ejecutar de manera permanente esta aplicación. Esta, además de mostrarnos en directo lo que está ocurriendo, permite gestionar las cámaras de manera centralizada y grabar de manera automática durante las horas del día que elijamos, borrándose las grabaciones más antiguas a medida que se llena el disco.

5. Desde el exterior
Llegados a este punto solo nos queda preparar todo el entorno para poder consultar nuestras cámaras de vigilancia desde el exterior. Si hemos optado por mantener un PC encendido de manera permanente, como decíamos en el paso anterior, podemos resolverlo con solo instalar un sistema de acceso remoto como LogMeIn Free.

Así, podremos acceder a la pantalla de este PC desde cualquier navegador web o a través de la app móvil que tienen para Android/iPhone, y poder ver en directo las imágenes que se están recibiendo sin configuración adicional alguna. Otra opción es configurar el acceso remoto a la aplicación de vigilancia.

Para ello, pincharemos en el icono de configuración e iremos a Servicio en Red. Aquí activaremos los servicios de red pinchando en Iniciar, abriremos el puerto 80 en el cortafuegos del PC y tendremos que redirigir el puerto 80 de nuestro router hacia la IP del PC que tiene instalado el servicio de vigilancia.

Luego, podremos usar un servicio gratuito como FreeDNS para tener un subdominio fácil de recordar que apunte hacia la IP dinámica pública de nuestro router, y que se actualizará automáticamente gracias al cliente para Windows que podemos instalar desde http://bit.ly/peePJg. Introduciendo esta URL en cualquier navegador, podremos conectarnos a este PC y visualizar en un navegador las cámaras configuradas.

•